Breve Historia de la Provincia Franciscana de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo de Michoacán
La Provincia Franciscana de Michoacán tiene sus orígenes en 1525, cuando Fray Martín de Valencia envió a Fray Martín de la Coruña, de su mismo grupo de los Doce, juntamente con algunos otros hermanos, a misionar al reino del Caltzontzin de Michoacán. A partir de entonces, a pesar de grandes dificultades a los principios, fue creciendo el número de franciscanos que se consagraron a anunciar el Evangelio en esa hermosa región de nuestro país. Para 1536 ese grupo de misioneros pudo ya constituirse como Custodia dependiente de la Provincia del Santo Evangelio. Las misiones susodichas continuaron progresando, de modo que para 1565 fue posible constituir esa Custodia en Provincia autónoma, bajo el nombre de Provincia de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo de Michoacán, que a su vez tuvo como Custodia dependiente el grupo de entusiastas misioneros que trabajaban en Jalisco y regiones limítrofes. En realidad los misioneros de Michoacán y Jalisco, hasta 1565, formaban una sola unidad misionera; de modo que al relatar las fundaciones llevadas a cabo por la Provincia de Michoacán, habría que englobar las que pertenecieron a jalisco hasta 1565.
Las Misiones de Michoacán hasta 1536, o sea hasta la erección de la Custodia del mismo nombre.
Dos fueron las fundaciones principales de nuestros misioneros en Michoacán, en el período arriba dicho: San Francisco de Pátzcuaro, evangelizado por Fray Martín de la Coruña, y San Francisco de Tzintzuntzan, fundado por Fray Juan de San Miguel con la cooperación de Fray Jerónimo de Alcalá.
Además, en Jalisco Fray Francisco Lorenzo desde 1532 iniciaba la conversión de Etzatlán y ponía los fundamentos de una primera misión permanente en ese lugar. Por su parte, un poco más tarde, hacia 1535, Fray Juan de Padilla fundaba la misión de Zapotián (hoy Ciudad Guzmán).
Con estas cuatro misiones fundamentales, se puso la base para la erección de la Custodia de San Pedro y San Pablo Apóstoles, de Michoacán. En 1536 o antes, Fr. Francisco de Favencia fundó la misión de Tzinapécuaro.
Desde 1535 hasta 1565.-A partir de entonces se van fundando nuevas misiones: San Francisco de Uruapan se debe a Fray Juan de San Miguel que fundó además esa población en 1540; y en ese mismo año (no en 1526) se funda la conversión de Santa María de Gracia de Acámbaro, que algunos sin embargo hacen remontar al año de 1531. En el mismo año de 1540 se fundó San Francisco de Jiquilpan, y su autor fue Fray Juan de San Miguel; el cual dos años más tarde (1542) pone los cimientos de la población y del convento de San Miguel de Allende, si bien no en el mismo lugar actual, sino un poco más hacia el poniente. Fray Antonio de Libboa en el mismo año, o según otros en 1542, hace la fundación franciscana de Guayangareo, llamado posteriormente Valladolid, y ahora Morelia.
En 1548 se establecen los cimientos del actual convento de Santiago de Querétaro, que anteriormente había estado en otro lugar, no lejos del actual, llamado Taxco. Este convento perteneció originalmente a la Provincia del Santo Evangelio, que lo cedió posteriormente a la de Michoacán.
Santa María de Jesús de Tarecuato fue fundado por Fr. Bernaldo, que algunos identifican con Fray Bernardo Cossin. Eso tuvo lugar el año de 1548. Completó la obra el inolvidable Fray Jacobo Daciano, quien edificó la iglesia de Santa María de Jesús, donde murió en 1566. Allí se conservan sigilosamente sus venerados restos.
El ya mencionado Fray Jacobo Daciano en 1548 fundó la conversión de Santa Aná de Zacapu.
El año de 1550, por mandato del Virrey Mendoza, se fundó el presidio o población guarnecida militarmente de San Juan Bautista de Zinapécuaro para contener y rechazar los ataques de las tribus bárbaras. Allí existía ya un conventillo francisco cuyo patrón fue precisamente San Juan Bautista. Entre 1550 y 1555 Fr. Miguel, probablemente Fr. Juan de San Miguel, fundó la iglesia de Chucándiro con su convento anexo, que posteriormente pasó, por mandato del Sr. Quiroga, a manos del clero diocesano y después a las de los Religiosos de San Agustín.
Al tantas veces mencionado Fray Juan de San Miguel y a Fray Jacobo Daciano se debe, también antes de 1555, la fundación 'de Santa Cruz de Tancítaro.
El año de 1561 se fundó el pueblo de Chamacuero con un mediano convento.
Entre 1563 y 1570 los franciscanos se establecieron en Erongarícuaro. Y en 1565 levantaron la conversión de Tajimaroa (hoy Ciudad Hidalgo).
Desde el Establecimiento y Erección Formal de la Provincia de Michoacán hasta fines del siglo XVI.-Para 1565 la Provincia de Michoacán contaba ya con 18 fundaciones en la región propiamente dicha de Michoacán y con otras tantas en Jalisco. Su organización interna mejoraba. Consiguientemente el Capítulo Primero de Valladolid (España) la erigió en provincia autónoma, con todos sus derechos y responsabilidades, como la de formar sus propios cuadros de personal.
Las fundaciones continuaron felizmente. Algunos ponen la fundación de San Francisco de Peribán en 1570; pero hay documentos que lo hacen remontar hasta cerca de 1540: ese primer establecimiento franciscano se debió a la labor conjunta de Fray Juan de San Miguel y de Fray Jacobo Daciano.
Los orígenes de la ciudad de Celaya remontan al 12 de octubre de 1570, gracias a una orden del Virrey Martín Manríquez. Allí levantaron los franciscanos un convento y una iglesia titulada a la Purísima.
El mismo año de 1570 nuestros hermanos organizaron cl asentamiento de San Felipe (Torres Mochas), con su guarnición militar y su centro misional puesto bajo la protección de San Felipe Apóstol. La presencia de militares indica que el lugar era frontera de los indios bravos.
Entre 1570 y 1574 se debe colocar la fundación de la conversión de San Juan de Zitácuaro. Y en 1574 se fundó la de San Francisco de Apaseo. Seis años más tarde se erigió el convento de San Miguel Tarímbaro, precisamente en 1580. Tres años después se erigió la conversión de Tolimán, población frontera con los bravos chichimecas. Parece que de 1586 son San Antonio Charapan, Santo Tomás Pichataro y San Jerónimo Purenchéquaro.
Los cronistas de la Provincia de Michoacán recuerdan además otras fundaciones secundarias en la región oriental de su provincia, por ejemplo: Tlaximaloyan, Tuchpan, Patamban, Charáparo, Iztlan, Tlazazalca, Chilchota y Jacona, que pronto pasaron al clero diocesano, juntamente con San Miguel; además Charo, Cuitzeo, Yuririapúndaro que fueron cedidas a los hijos de San Agustín.
Fundaciones de fines del siglo XVI y principios del XVII son los siguientes conventos: Acapulco, San Buenaventura Salvatierra, llamada entonces Guazindeo; cuya primera evangelización remonta cuando menos a 1564; León, cuyos primeros misioneros franciscanos llegaron allí por 1588; Tlaximaloyan, del que según Espinosa habrían sido visitas Tarecuato y Tuchpan, pero que según otros documentos es posterior a 1586, y Xichú, que cedió la Provincia del Santo Evangelio posiblemente en 1606.
En esta última fecha el Capítulo General Primero de Toledo erigió en provincia autónoma la de Jalisco, dándole por patrón al Apóstol Santiago el Mayor.